El 23 de Julio de 1816, en el santuario de Nuestra Señora de Fourvière (Lyon-Francia), tiene lugar la fundación de la Sociedad de María –Congregación de los Maristas-. Son doce los jóvenes sacerdotes y seminaristas de la diócesis de Lyon, los que se comprometen a fundar dicha Congregación. Están convencidos de responder, de este modo, al deseo de María. La Virgen quiere una Congregación que lleve su nombre, y sus miembros se llamen Maristas. Pues, “María que fue el apoyo de la Iglesia naciente, lo será, también, al final de los tiempos”. Los Maristas hacen suyo el deseo de María, aceptando ser y hacer de instrumentos, cada vez más eficaces, de la misericordia divina para con el prójimo. Los Maristas se esfuerzan por hacer una Iglesia, que tenga las actitudes de María, madre de misericordia. Esta será su manera de renovar la Iglesia y de trabajar en ella. Los Maristas inspirados por el deseo de María, tratan de hacer presente a María, madre de misericordia, entre los hombres. Los Maristas se esfuerzan por identificarse con María, para parecerse lo más posible a ella, y poder ser los instrumentos eficaces de su presencia y acción. Este camino lo recorren en comunidad, una comunidad que revive la presencia de María en la Iglesia primitiva, y que tiene por misión hacerla presente en el mundo. Los Maristas, así transformados, actúan en el mundo con el estilo de María, procurando reiniciar una “nueva” Iglesia. Los Maristas son esencialmente misioneros, dispuestos a partir donde la Iglesia los necesite, para renovar la comunidad cristiana y para implantarla donde no existe. |
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P. Juan Arce Arnaíz, s.m. |
"Padres Maristas - Hermanos Maristas - Hermanas Maristas - Hermanas Maristas Misioneras - Laicos Maristas"
El Venerable Juan Claudio Colin fue quien llevó a cabo el compromiso colectivo de Fourvière. Es el Fundador de los Padres Maristas. El Padre J.C. Colin con Juana Chavoin fundan, así mismo, a las Hermanas Maristas. San Marcelino Champagnat, otro de los 12 de Fourvière, es el fundador de los Hermanos Maristas. Más tarde, y del mismo tronco, nacen las Hermanas Maristas Misioneras. Los Laicos formaron parte de Sociedad de María, desde el principio. Los Maristas, Laicos, Hermanas, Hermanos, Padres, están presentes en todo el mundo. Todos llamados para hacer la obra de María en la Iglesia y en el mundo. Obra, que para unos, será hacer presente a María en la educación; para otros, hacerse presente con el amor que María manifestó en Nazaret hacia todo su pueblo; para otros, llevar la presencia de María, donde aún, Ella y su Hijo no son conocidos. Y por último, los Laicos maristas tendrán por misión hacer presente la forma de vivir de María laica en medio del mundo. La Familia Marista: Diversas ramas, pero un solo “tronco”.
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